Gigantes como Microsoft, Huawei y Google ya han invertido en datacenters en Chile para facilitar y promover el acceso a esta tecnología.
Durante el último tiempo la informática en la nube y su amplio abanico de servicios ha tomado un protagonismo importante en el marco de la transformación digital, y es que muchas empresas ya han reconocido sus beneficios y han visto cómo esta herramienta ha aumentado su producción e ingresos, mejorando incluso su colaboración y seguridad.
Este indimensionable espacio de almacenamiento, que utiliza complejos softwares y hardwares a través de internet, no solo ha sido adquirido por innumerables empresas, sino que también en el panorama actual son muchas las gigantes de servicios de internet y tecnología que ya han aumentado su inversión en datacenters o “centros de datos”. Esto para que socios y clientes de distintos países puedan utilizar la tecnología en la nube, o lo que se conoce como cloud computing.
Chile: Un destino en Cloud
Por supuesto, Chile no se queda afuera de este panorama, y actualmente existen diversas iniciativas que buscan impulsar el uso de la nube. Por un lado, Microsoft, con su plan de inversión “Transforma Chile” -anunciado en diciembre de 2020- pretende crear una región de datacenters a lo largo del país, para que su tecnología sea utilizada por distintas empresas. Algo parecido está haciendo la compañía Huawei, que en septiembre del año pasado reveló su intención de tener un segundo datacenter en Chile. Con esta nueva Cloud, buscan contribuir a la transformación digital de distintas industrias a nivel nacional. En tanto, Google tampoco se quedó atrás, e instaló la red de fibra submarina “Curie”, que une Chile con Estados Unidos, con la que pretende proveer de una nube más rápida y segura para la región.
Asimismo, a nivel local, destacan iniciativas como el Observatorio de Datos chileno, el ambicioso proyecto cuyo objetivo es convertir al país en el mayor laboratorio de Big Data del mundo. Su misión es almacenar datos generados por instituciones de carácter público o privado, para ponerlos a disposición de cualquiera que necesite acceder a ellos. En base a todos estos avances e inversiones, la pregunta que surge es ¿por qué es fundamental que las empresas utilicen la tecnología del Cloud?
Un mundo de oportunidades
Para Reisel González, ingeniero en términos de Data y Analytics en Microsoft para América Latina, uno de los mayores beneficios de tener la información en la nube tiene que ver con el ahorro. En esa línea, explica que, anteriormente, “una organización tenía que adquirir su propio equipamiento, hacer las negociaciones, esperar aprobaciones y ahí hacer las importaciones, y cuando el hardware quedaba obsoleto, tenían que ver qué hacer con él”. En cambio, señala que, con este avance, las empresas pueden arrendar este equipamiento de uso mundial a proveedores que ya lograron estos acuerdos, y que ya hicieron estas negociaciones. Lo positivo de lo anterior es que estos proveedores, además, se rigen por políticas y estándares de la industria en materia de privacidad y seguridad, contando con certificaciones de todo tipo y alineadas a las normativas de cada país.
Sumado a lo anterior, cabe mencionar que estas compañías que proveen del servicio ya han trabajado con empresas similares que han subido su información al Cloud, por lo que hay un “aprendizaje colectivo” de las prácticas que se repiten en distintas organizaciones. “Esto es muy distinto en casos de compañías que viven en su nicho o mundo local, a la que les cuesta mucho asimilar estas prácticas e implementarlas”, subraya el profesional.
Por otra parte, González señala que también hay un ahorro en materia de almacenamiento de datos. Bajo este contexto, indica que “el tema del procesamiento y almacenamiento en su momento fue muy caro, y son muchas las organizaciones que no pueden permitirse gastar en plataformas de millones de dólares para esto”. Por lo anterior, buscan opciones que les resulten “flexibles”, y evitan el trámite que tiene que ver con la importación. En ese sentido, explica que los proveedores ofrecen opciones de bajo costo para subir la data histórica de cualquier empresa, la que se puede usar de acuerdo a las necesidades de cada organización y así hacer un uso eficiente de ellos.
Tener los datos en la nube “te abre un mundo de oportunidades”, asegura González, resaltando que en esta herramienta se puede acceder a distintas capas de analíticas, de inteligencia artifical o visualización, “entonces ahí cada organización paga las herramientas que necesita según sus necesidades”, señala.
Pequeñas o grandes cantidades
Reisel González afirma que el proceso en que una empresa sube su información a la nube contempla distintas alternativas. Por un lado, detalla que está la opción de ir subiendo los datos de manera paulatina y en pequeñas cantidades, mientras que en otros casos se puede hacer una migración más grande, aunque enfatiza en que en ambos casos “lo más importante es tener una planificación”.
De esta forma, explica que el proceso se puede planificar haciendo un levantamiento de la información que contempla la empresa. Según afirma González, hay diferentes estrategias de localización de recursos en la nube, por ejemplo, señala, “una alternativa es hacer un levantamiento de toda la información que se tiene, y ver qué servicios tienen un equivalente en la nube y esos se pueden llevar íntegramente como están, poco a poco”.
Por otra parte, indica que para las compañías grandes hay incluso servicios de transporte que toman un contenedor de información y lo dejan en un datacenter donde se hace la conexión. Ahí transfieren toda la data, la montan, y la llevan a la región donde la empresa quiere desplegarla.
Independiente del camino que se tome, el profesional destaca que “lo importante es identificar qué información puede migrar y modernizar”, para así ya poder contar con la información a nivel de Cloud.